Hay sentimientos que son como los tatuajes:
Puedes esconderlos, puedes disimularlos, incluso puedes taparlos con otro tatuaje, pero en el fondo, el verdadero tatuaje, el inicial y primigenio, ese sigue estando de por vida pegado a tu piel, gravado a fuego, invariable, inexitinguible, eterno.
viernes, 11 de junio de 2010
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hola
ResponderEliminarCreo que te encontre
ResponderEliminarUna vivencia concreta termina desde el mismo momento que sucede, pero los sentimientos que te provoca esa situación perduran de forma indeleble con el paso del tiempo. Mucho más si cabe cuando ese momento ha tenido un gran significado en nuestra vida... entonces, ese sentimiento ya nunca se olvida.
ResponderEliminarAle, se cierra ya por hoy mi cuota filosofal, jajajaja