miércoles, 8 de diciembre de 2010

martes, 26 de octubre de 2010

Presente

Malos sueños, mala sangre, buenos recuerdos entremezclados con duras realidades.
Permitir que mala gente se inmiscuya en tu vida es como vender tu alma y tener que soportar las risas de los peatones que atónitos observan la mascarada.
Sabías bien desde el principio a quién no podías permitir entrar y lo hiciste. Sin opciones elegiste la peor de todas, insisto en que ya conocida desde el principio.
Amor materno, el más puro y dulce de los amores, una madre es capaz de darlo todo por sus hijos, hasta su vida misma, nada hará que retroceda en su cometido de proteger a sus retoños, y digo nada y digo bien, ni si quiera la necesidad y el deseo de paz y libertad de sus propios cachorros hará que desista de su empeño.
Ayuda, desinteresada y limpia ha de ser para ser ayuda, de nada sirve la ayuda si se pide algo tan grande como el control de tu vida a cambio.
Favores diría yo, pero no favores limpios e inocentes como los que se hacen entre amigos, favores como los favores que hace un mafioso, favores que se cuentan y cuya deuda eternamente se guarda para echar en cara a las primeras de cambio. Favores sucios, favores negros por los que hipotecas tu vida y tus sueños.
Desesperada o ciega ha de estar el alma que en este tipo de bancos de favores entra puesto que de antemano sabe que sus pies quedarán anclados de por vida en su fangoso suelo, que su cuerpo y su vida se marchitarán intentando de nuevo escapar de la detestada situación que le oprime e impide respirar, vivir, soñar...
Una vez dentro sólo una mente fuerte puede sortear los desasosiegos que produce el encierro, pues la rabia y la ira pueden encadenarte al fin a un infierno de dejadez que te atrapa en vida y del cual jamás podrás salir. Sólo la tenacidad y el deseo de no dejarte atrapar puede ayudarte a seguir volando mientras atrapado estás, imaginando paraisos lejanos que a tan sólo unos pocos pasos están, pero que tú ya no puedes alcanzar más que con el deseo y los sueños.
Mala vida, malos sueños. Bonitos recuerdos

jueves, 16 de septiembre de 2010

lucha

¿Alegría y sensación de triunfo? Me he vencido una vez más y me considero con suficientes fuerzas para volver a ser humano. He de agradecer al alcohol y a las drogas su inestimable ayuda en la lucha, pero siempre, al fin y al cabo, quien vence y se vence soy yo mismo.

Es amarga la derrota, incluso con el dulce regusto de volver a haber vencido. Pero al igual que la tierra gira y gira sabiéndo que sólo a una de sus partes iluminará el sol, he de girar sobre mi mismo día tras día en la contínua pelea de arrebatarme a mí mismo de los sinsondables abismos en que navego.

¿Victoria quizá? Momentánea, pero victoria al fin si una vez más siento que me empecino en la dificil tarea de secuestrarme de mis propios sentimientos para llevarme a buen puerto.

¿Falsedad?, ¿engaño? Por supuesto, pero autoengaño y bien intencionado, pues no es distinto de llevar a un lobo de nuevo al rebaño. Ese humano rebaño en que no se distinguen los individuos, ese rebaño en que todos somos -aún sin ser-, pero símplemente somos. Ese rebaño en el que reina la paz y la armonía, en el cual ya no hay diferencias entre lobos y corderos, en el que vuelvo a sentirme parte del grupo para, hipócritamente, dejar de sentir agobios y volver a ser una parte pequeña , pero parte al fin y al cabo, de este global mundo que se autodestruye.

¿Victoria? Por supuesto, pero igual de grande que la derrota infligida, pues no es mayor la hipocresía del rebaño que te arropa que la certidumbre de estar sólo frente a ti mismo para continuar con tu lucha diária por tu propia extinción y supervivencia.

confidencias

Siempre suelo escribir en los momentos en que no estoy al 100%, es más, en los momentos en los que estoy bajo el 25% y me aproximo peligrósamente al 0, pero como diría Antonio Vega, los demás momentos son para disfrutarlos, no te vas a parar a escribir si te estás divirtiendo, o como diría el señor Rosendo Mercado, el resto del tiempo lo ocupo en las cosas que me preocupan o me divierten.

Es por ello por lo que me alegro de que mi blog sea el menos visitado de toda la red, así puedo seguir escribiendo con la sensación de que, al final, alguien recogerá mis palabras y mis sentimientos, pero con la total seguridad de que nunca será hoy, de que nunca será la persona que no debería leerlo, con esa falsa seguridad.

Por cierto, Haux, ¿quién coño eres?

Me conoces, eso me consta, sólo quiero que sea recíproco.

Ahora, saturado de alcohol, sólo quiero volver a ser yo. ¿ser yo?, ni siquiera sé qué significa eso, pero es lo que suele ocurrir, sabemos lo que queremos sin siquiera saber lo que eso significa, ¿absurdo?, no, necesario. Quizá la ignorancia de nuestros propios deseos sea la fuerza que tira de nosotros hacia adelante, porque quizá si tuviésemos la certidumbre de lo que deseamos, no deseasemos nunca nada, con lo que nos faltaría el aliento para seguir caminando.

Como veréis, hoy estoy de nuevo peligrósamente cercano al cero, pero no os preocupeis, tomaré impulso y saldré una vez más de mi vacío para llegar al vuestro, ese vacío que está fálsamente lleno de todas las maravillosas y mundanas cosas, ese vacío que me deprime y me ahoga casi tanto como el mío propio, ese común vacío, al fin y al cabo, en el que poder compartir las miasmas que nos parecen menos pútridas una vez compartidas.

Bienvenido al mundo real, juanito, ya era hora de que despertaras.

ruidos

Ruido de platos rotos, gritos, lágrimas sordas y ciegas. Así está hoy mi cerebro, ...y mi alma -que no deja de ser una parte de mi cerebro-.

Ruido de platos, si. Voces mudas y llantos. Como si la lluvia trajera consigo el miedo, como si la calma no fuera nunca calma, es mentira.

Ruido de trastos viejos y cacerolas vacías. Tan vacías como en este momento está mi alma.

Ruido de pirotécnicas bombas, que aún siendo falsas dañan, porque no es más que falsedad lo que ahora me ocurre, ...lo que siempre me ocurre.

Ruido de obras en la calle, que traspasando la acera traspasan también la piel y los sentimientos, el corazón y el alma, para dejar que el agua de lluvia se filtre por los orificios que el pistolete va dejando, igual que las lágrimas mudas y ya inexistentes se filtran por las ranuras que la razón y los razonamientos dejan, sin querer, en su que hacer diário del contínuo continuar.

Ruido de músicas nuca escuchadas, porque nunca nadie las supo escribir ni interpretar.

Ruido de visceras descarnadas y del dolor del observador.

Ruido del hijo que está extraviaso, que no es capaz de encontrar el camino de vuelta al hogar, a su hogar, su vida. Esa vida que, por muy odiosa que sea cuando es cierta, da seguridad y firmeza ante la incertidumbre.

Ruido al fin y al cabo.

¡Cállense todos!, ¡por favor!, cállense de una vez en mi mente, cállense para siempre.

No quiero escuchar más ruidos.

No, no lo quiero ya. No lo quiero más. Símplemente no lo quiero.

martes, 14 de septiembre de 2010

Días

Hay días y días.
Hay días en los que el abatimiento te supera, hay días aciagos que te hunden y te pisan el cuello para que no puedas sacar la cabeza del agua, hay días alegres y joviales, y hasta hay días huecos, vacíos, en los que no sientes nada, símplemente te dejas arrastrar por las circunstancias que te rodean hasta el momento en que Morfeo te abraza para transportarte hasta un nuevo día que nadie, ni siquiera él, sabe qué día será.
También hay días normales, que no se pueden clasificar, porque, sin ser días huecos, piensas que nada estás sintiendo, que nada va a pasar, y también hay días lúcidos, en los cuales piensas de una forma clara y te das cuenta de cosas que nunca habrías pensado. Pero estos días son peligrosos, pues pueden cambiar de forma rápida a cualquiera de de los otros días, migrando hacia la euforia o hacia la decepción, hacia la diversión o el aburrimiento.
En uno de estos días puedes empezar observando la vida con curiosa cara de niño y, en un momento dado, darte cuenta de que te estás convirtiendo en un águila, de que, por fin, estás empezando a poder sobrevolar los problemas y los pesares, y te sientes bien, y te sientes fuerte durante esos primeros momentos en que tus alas te permiten mantenerte, en equilibrio al menos, sobre el aterrador barranco de tinieblas que frente a tí se abre. Hasta que desfalleces, claro, pero es un buen augurio -eso creo- y un buen comienzo el observar que puedes, al menos, ejercitar tus alas para poder, en un futuro, decidirte -si es que así lo deseas- a sobrevolar la sima de la incertidumbre que ante ti se muestra.
Pero también puedes tener esa mirada curiosa de niño en el comienzo del día y terminar callendo en la mayor de las desolaciones tras algún otro pensamiento lúcido que te muestra la cruel realidad, escupiendote a la cara la fría y seca verdad que ante ti se muestra, paralizándote de nuevo y consiguiendo que te dejes otra vez embeber por la bruma y las tinieblas.
Creo que en esos días yo necesito estar sólo y llorar, dejarme agasajar por el dolor y la pena y complacerme con el egocéntrico sentimiento de abandono y abatimiento. Pero también esos días también eso se te niega y percives que hay cosas que te hunden y arrastran por las que ya no puedes llorar, y que te hacen sentirte mal por dejarte llevar por esa dulce corriente que te va sumergiendo más y mas en los negros abismos de la casi depresión. Son días duros estos, en los que te contradices y no cesas de luchar contigo y contra ti para no llegar a ningún lugar aparte de la desesperación y la rabia.
Ayer lloré, después de estar otra vez sólo en mi casa, una casa que hunde mi economía y acrecenta mi rabia, una casa llena de recuerdos y sensaciones, de sentimientos y pasiones, una casa que -según se mire- hoy en día no da más que problemas, y ya no más alegrías e ilusiones. Una casa que... al fin y al cabo era mi casa, mi mundo, mi vida, mi ilusión y futuro, porque esa casa era nuestra casa, nuestro mundo, nuestra ilusión y futuro y hoy en día no es más que un problema.
Hoy, de nuevo se me han saltado las lágrimas al escribir esto, hoy de nuevo creo que quiero llorar -aunque ya no lo haga- porque entre ayer y hoy me estoy empezando a dar cuenta de que hay días en que hasta las águilas necesitan llorar.

sábado, 28 de agosto de 2010

Melancolía

Hoy los juguetes rotos se sienten defraudados por el abandono y la ausencia, por el frío vacío que provoca la lejanía y la distancia, por el dolor mismo de la pérdida, por el cierto y triste futuro.
Hoy los tristes juguetes rotos no pueden consolarse, como habitualmente lo hacen, con remendarse los pedazos rotos del alma dándose a los demás sin medidas para abandonarse en el placer de no sentir al no pensar.
Hoy a los juguetes rotos de nuevo les falta una pieza, quizá la más importante pieza, para poder seguir funcionando, para poderse seguir arrastrando hasta ese doloroso final que ya nunca acaba.

martes, 20 de julio de 2010

No quiero sopa... ...Pues toma dos tazas

¡Qué curiosa que es la vida!
Hay veces que te gustaría tener algo y nunca lo consigues. Hay veces que te tiras mucho tiempo deseando que algo ocurra, y nunca sucede. Hay veces que, bueno, tienes sueños que, al final, nunca se cumplen, ni si quiera se aproximan a realizarse.
Y de pronto un día, normalmente un mal día, toda tu vida cambia, tus gustos, tus deseos y tus sueños ya no son los mismos, ya no quieres lo que, a veces, habías buscado, ya no tienes los mismos deseos, y tus sueños son completamente distintos, y es en ese momento, justo en ese momento, cuando, de pronto, empiezan a suceder cosas. De pronto tienes más de lo que nunca habías querido tener de algo que, realmente, nunca habías deseado tener. Ocurren cosas que ya no quieres que pasen, y los sueños que ya no tienes se convierten en realidad, una realidad casi de pesadilla.
Es curiosa la vida a veces, si.

viernes, 11 de junio de 2010

sentimientos

Hay sentimientos que son como los tatuajes:
Puedes esconderlos, puedes disimularlos, incluso puedes taparlos con otro tatuaje, pero en el fondo, el verdadero tatuaje, el inicial y primigenio, ese sigue estando de por vida pegado a tu piel, gravado a fuego, invariable, inexitinguible, eterno.

sábado, 5 de junio de 2010

Hoy

Hoy, hoy puede ser el día en el que más siento de mi vida; puede ser, que también puede no ser.
Hoy, como diría algún gran poeta, puedo escribir los versos más tristes esta noche, escribir por ejemplo ya no la tengo, la tuve, es cierto pero...
Hoy, hoy yo también puedo escribir los versos más tristes esta noche...
Hoy la tarde ha sido bella, de celebración. ¿de celebración?, ¿qué celebrabamos?, un cumpleaños, ¿un cumpleaños?, sí, un cumpleaños.......
Pero, ¿de quién?
¿de quién?, cada uno celebra el suyo, y todos los de los demás.
Hay dias que es mejor no celebrar.
¿por qué?
Porque hay días en los que cualquiera puede escribir los versos más tristes, y no son días de celebración.
Bien, pues no escribiré hoy los versos más tristes, porque me alegro, me alegro de que esté bien, de que sea feliz, de no estar yo ya por medio.
Porque hoy, hoy también puedo soreir de felicidad con la suya, y crear los más jocosos e ilarantes versos...
Decir, por ejemplo, ...y en momentos como estos la tenía entre mis brazos...
...La noche era eterna y ella era eterna conmigo....
Podría cantar a la libertad y a la felicidad, pero no, hoy...
Hoy solo puedo cantarle a la vida...
...A la esperanza -no aguirre-
...Al amor...
Hoy, después de todo, hoy estoy contento.
Estoy muy contento por haber aprendido el valor de la amistad.
Hoy, después de que todos los días de tantos años seguidos hayan sido hoy, hoy pienso en todo y me alegro de haberlo vivido, y de haber aprendido de ello.
Pero hoy.......
....Hoy me gustaría ser poeta para poder decir lo que realmente siento.







...y con las lágrimas corriéndome por las mejillas tengo que decir:


GRACIAS BELLA....

miércoles, 26 de mayo de 2010

contradicciones extrañas

No puedo entender que haya partidos políticos que, en su discurso, digan cosas tan contradictorias como que un chaval de 12 años es consciente de sus actos y se le debe juzgar como a un adulto cuando comete algun crimen y por tanto hay que endurecer la ley del menor, y que 10 minutos después te digan que una menor -de 16 años- no es consciente y por lo tanto no puede abortar sin permiso paterno.
La pregunta que me surge es: ¿A los 12 se es consciente y a los 16 no?, o bien, ¿se es consciente de los delitos pero del futuro no?, y esta última pregunta me hace caer en la cuenta de que si se separa a los delincuentes de las abortistas ¿será que abortar no es un delito? y por tanto ¿por qué no dejamos en paz a la gente para que haga con su vida y su futuro lo que quieran siempre que no incurran en delitos?


Otra cosa que no puedo entender es el excepticismo de los religiosos para las cosas que no son de fe, sino que están demostradas cientificamente, es decir, entendería que un agnóstico o un ateo fuese excéptico con cualquier tipo de cosa, pero una persona que es capaz de creer en cosas inciertas -que yo personalmente considero increibles- ciegamente, ¿cómo no es capaz de ver las cosas con sus propios ojos?. Sencillamente no lo entiendo.

martes, 27 de abril de 2010

SEMANA AGNÓSTICA (viaje a tres ciudades)

Cerrando puertas, abriendo espacios, recordando... Desbloqueando.
Abriendo puertas, cerrando espacios, caminando -que no es andar por andar, que es mejor caminar pa ir creciendo-.
Salvando obstáculos, recalculando.
Analizando, meditando.... aprendiendo
¿Reviviendo?, ¿existiendo?, Sufriendo, luchando... Entendiendo.
Abriendo mentes, ceerrando vidas... Resolviendo.
Despejando dudas... y por supuesto disfrutando.




Gracias a todos por darme tanto amor, tanta alegría y sobre todo compartir conmigo la sabiduría que me ayuda a entender -al menos en algún modo- algunas cosas de la vida.

domingo, 21 de marzo de 2010

enlace a facebbok

Tengo una mierda de ordenador, y no soy capaz de subir las fotos del viaje relámpago ni aquí ni en facebook, pero parece que en facebook es más fácil y lo conseguiré antes, así que aquí os dejo el enlace para que podais ir a verlas:
http://www.facebook.com/juanluisrdg?v=wall&ref=profile

Viaje relámpago

VIAJE RELÁMPAGO (limitado a 90 Km/h, así que de relámpago poco -no sé yo-)
Esta es la pequeña historia de un viaje a Huesca para cargar una escenografía, el regreso y todo lo que conllevó ese día de más de 50 horas:
Todo empezó, el miércoles 17/03/2010, como un día normal, aunque no exáctamente, pues ya llevaba 2 días durmiendo mal, los nervios y eso, ya se sabe. A las 6h 20' suena el despertador como siempre, y me voy a trabajar -al taller de empleo-, el día es más o menos normal: 1º charla sobre las drogas, luego algo de teórica, no recuerdo muy bien, y después alfabetización informática con Fran hasta acabar volviendo al Pio XII a firmar. Hasta ahí todo normal.
Después, deprisa y corriendo a comer, coger el camión y caminito a Huesca con una parada por Parla a cargar unos muebles que los inquilinos no quieren y que Bea me ha pedido que se los suba. Para mi sorpresa los muebles ya no eran los que deberían ser, quiero decir que el inquilino ha debido cambiar de opinión y algunos de los muebles que no quería en un principio, al final sí se los ha quedado, y a cambio, ha desechado otros que en un principio sí había querido quedarse. Bueno, no tengo tiempo si quiera de preguntarle, así que los cargo, con la inestimable ayuda de mi sobrino Isaac, y vuelvo a Getafe a dejarle (a mi sobrino, claro). Después de eso, 4h y media (menos el tiempo que ya había conducido) de conducción ininterrumpida dirección Huesca.
Las 4h 30' de conducción me obligan a parar en una gasolinera a pocos kilómetros de Zaragoza para realizar el descanso obligatorio de 45' y decido comerme algo para cenar, ya son las 10 y media y hasta las 11 y cuarto no voy a poder continuar la marcha, así que...
Cuando entro en la gasolinera veo a un grupo de gente pegando gritos unos a otros, hasta parecía que se iban a pegar, pero luego resultó que eran amigos. Poco a poco me doy cuenta de que hablan inglés perfecto, sin acento ninguno (claro que yo tampoco puedo asegurar lo que estoy diciendo, ya que mi nivel de inglés sigue estando por debajo de las cloacas que hay debajo del Támesis, pero es lo que a mí me pareció), y curiosamente tod@s son pelirrojos y su faz está bastante colorada, con lo cual deduzco que son Irlandeses o Escoceses (¿veis como mi percepción sobre los acentos no es la más cualificada?).
Pido un montadito de chorizo y una coca-cola -aunque parezca estraño en mí (que lo es), pero no quiero beber cuando conduzco-, y me dedico a ver "300" que estaban poniendo en algún canal digital de la televisión del bar de la gasolinera en la que fuí a caer, pero con los gritos de los niños y los adultos escoceses (vamos a dejarlo en escoceses, aunque sigo sin saber su nacionalidad) era casi imposible seguir la película (que tampoco es que tenga unos diálogos trascendentales ni mucho menos, pero es imposible prestar atención), así que hago lo que la mayoría de los camioneros en mi situación, que es hablar con otros camioneros que están parados por la misma causa que yo; y así me entero de que se le ha estropeado el coche a uno -de los escoceses- y los demás han decidido parar también hasta que se lo reparen. Mientras tanto han acabado con toda la cerveza del bar y la del supermercado de la gasolinera, aproximadamente unos 50 litros -para 10 ó 12 personas tampoco es tanto- y todo el griterío y la movida es porque quieren más y los litros que quedan en el autoservicio y los tercios del bar están calientes. (Información obtenida a través del camarero).
Pasa mi tiempo de descanso y continuo viaje a Huesca, a donde llego a las 12 y media de la noche. Llamo a Pesqueta y co él y Nano nos vamos a descargar los muebles a la futura casa de este último. ¿están de coña o qué? ¿cómo quieren que meta yo ese pedazo de camión por esas callecitas de Huesca?, y con esas curvitas tan ricas, llenas de bolardos a ambos lados, que guay. El caso es que al final descargamos, no sin mucho sufrimiento y, cuando vamos a dejar el casco viejo para dirigirnos al local de "MISERIA Y HAMBRE producciones" nos damos cuenta de que es imposible salir de allí, nos hemos metido en una ratonera. Al final, marcha atrás hasta un lugar un poco más ancho y salida en dirección contraria por la entrada a la ciudad, no había otra manera.
Llegamos al local y cargamos el camión, son las tres menos veinticinco de la mañana cuando por fin lo aparco y nos vamos a tomar unas cañitas. Después a descansar para mañana volver a conducir (sin respetar el periodo de descanso diario obligatorio de 9 horas) dirección Alcorcón, al local del Miguel.
Esta vez el viaje es más ameno, ya que voy con Sergio en el camión y, aunque seguimos sin música, por lo menos hablamos y eso, y Sergio es un gran acompañante (lo digo para el que no le conozca) agradable, simpático y dicharachero, pero a la vez serio y con más de tres y de cuatro dedos de frente, un gran tipo (No te creas que te estoy haciendo la pelota ¿eh?, ya he dicho que es para quien no te conozca, así que no te lo creas). Parada obligatoria pasado Guadalajara, comemos en un restaurante de polígono en el que os aconsejo que no pareis, la comida una mierda (aunque yo me la comí toda -lo que hace el hambre-), hay dos toros (vamos, sólo las cabezas) en sendas paredes, y tres o cuatro carteles de Trillo (localidad de Guadalajara -creo-), que parece que "Pantera" y su familia han estado allí haciendo publicidad de su apellido. Total, una mierda de parada.
Continuamos viaje, llegamos al local casi al mismo tiempo que Davidtxu, que ha salido más tarde que nosotros pero no ha parado, descargamos y nos vamos a entregar el camión, aproximadamente a las 6 y media está entregado. Nos volvemos a Alcorcón, donde ya nos está esperando Javi (Pantera) tomándose una cervecita en el Piratas (ver fotos) hasta que lleguemos con la llave, que tiene Davidtxu. Allí aparece primero Eva, y después también Irma, con su hermano Kata, su sobrinilla Luz y Nector.
Vamos al local, montamos y nos enteramos que es el cumpleaños de Jaime, habrá que pasarse a verle un ratito. Siguiente destino Lavapiés, donde junto a Jaime, María, Vanesa y Nector (Y al principio todos los demás menos Javi, que se puso malo por la alergia a la Siana, al llevar la furgoneta de Sergio, y se tuvo que retirar asmático perdido) cerramos todos los bares y acabamos en casa del susodicho Jaime. A eso de las 9 y media de la mañana del ya viernes 19, día del padre y cumpleaños de Paula. Pero creo que todo esto último si ve mejor en las fotos.

martes, 9 de marzo de 2010

Harto de la crisis

Todos estamos hartos de esta crisis que han creado los bancos y los ricos pero que estamos pagando los pobres, como siempre. Yo tengo una serie de soluciones para acabar con la crisis y me gustaría que llegaran a oidos del presidente, de los ministros o de las personas que son capaces de solucionar este tipo de problemas.
Con el tiempo iré desgranando todas las partes de que consta mi "utopía", pero de momento me conformo con haber creado este blogg, que, para quien me conozca, ya sabréis que es todo un logro.
Para empezar dejaré aquí los puntos básicos sobre los que gira mi idea (idea que puede ser comentada y pulida, si llega el caso, por cualquiera que así lo desee).
Primero, impediría que hubiese una diferencia tan enorme en los sueldos, nadie debería poder cobrar diez veces el sueldo que cobra otra persona (nadie debería cobrar menos de 1500 euros ni más de 15000 -que ya es un sueldazo-), y el dinero sobrante de esos grandes sueldos que existen hoy en día, lo repartiría entre los más pobres de la sociedad, sea de este pais o sea para ayudas a otras poblaciones que tengan problemas, porque, por supuesto, la intención es que se empiece en este país pero llegue a ser global, como la economía actual.
Otra cosa que haría sería incentivar las sociedades cooperativas, primero con incentivos económicos a los inversores que se decidieran a crear este tipo de empresas, y con el tiempo, penalizando a todo el resto de empresas que no siguieran este modelo.
Además de eso, eliminaría la existencia de sociedades anónimas por decreto, de manera que no hubiera ninguna persona en el país que pudiera invertir anónimamente evitando así el pago de impuestos. Todas las sociedades tendrían que dar un listado de accionistas e inversores, así como las cantidades monetarias que tienen puestas en acciones o inversiones de dicha sociedad, bajo advertencia de que, de no facilitar la lista de socios, esta sociedad será penalizada y probablemente cerrada a fin de que no pueda continuar con sus actividades fraudulentas.
Y claro está, reparto de beneficios.
Bien, como he dicho, ya iré desgranando toda mi filosofía sobre esta cuestión, pero creo que de momento está bien haber creado un blog y haber empezado a escribir en él.
Un saludo a todos.