jueves, 27 de abril de 2017

Nuestras queridas fuerzas de inseguridad

   Hoy he asistido, una vez más, a la tertulia ( https://www.spreaker.com/user/getaferadio/veinte-anos-de-la-empresa-municipal-de-l ) que organiza Getafe Radio ( http://getaferadio.com/ ) los jueves (y otros días de la semana -pero los jueves son los días a los que yo estoy invitado a ir-) para comentar la actualidad social del municipio. He de decir que me siento elogiado desde el primer día que se me invitó a participar y en todo momento en que se me permita hacerlo, pues considero que es una especie de aplauso a mi actitud crítica que refleja (en parte) la posición de una importante parte de la sociedad Getafense. Quiero creer que soy, en todo momento, sustituible por cualquier otra persona crítica que pudiese ser portavoz (incluso sin mandato) de ese estrato social menos agraciado. Gracias José Luis, gracias Getafe Radio y gracias a todas las personas que escuchan estos programas en los que se da la oportunidad de reflejar el malestar social (puede intervenir por teléfono o redes sociales cualquiera).

   Bueno, pues hoy, de nuevo, ha habido una noticia relacionada con la policía municipal de Getafe. Y, de nuevo, mi posición (al final) ha parecido (que lo es, no lo negaré nunca) contraria y agresiva con respecto a dicho cuerpo de seguridad (y a cualquier otro, además). Me gustaría recalcar que, en mi primera intervención, lo único que quería destacar era el tratamiento de la información, es decir, subrayar que se trata a la persona detenida como "agresor" y a la acción como "agresión", sin la presunción de inocencia correspondiente, y pienso que eso no se debe hacer.... Por ello he dicho que, bueno, habría que escuchar las dos versiones porque puede que sea defensa propia....

   Quede claro de antemano que entiendo que en todas las generalizaciones que vienen a contiunación hay excepciones individuales que, en mi opinión, no son representativas en dichas generalidades, por lo que no las tendré en cuenta.

   Me gustaría aclarar que, si un agente no se identifica correctamente (y entiendo identificarse correctamente como mostrar su documentación a la distancia de respeto para que cualquier persona pueda visualizarla y anotarla sin ningún problema -tal como indica su propio código-) o no explica de manera comprensible a la persona que va a ser detenida, interrogada, registrada, identificada, lo que sea... el porqué de su actuación (de la policía), esa detención, identificación, o lo que sea será ilegal, y que, por tanto, puede ser equiparada a un secuestro, y yo creo que todas estamos en nuestro legítimo derecho de defendernos en caso de secuestro, venga por parte de quien venga (sabemos que hay muuuuuuuuucha policía falsa por ahí robando a la gente....). No sé si a alguien se le ha ocurrido alguna vez pedirle a un policía que se identifique (a mí sí, muchas veces) y no sé si conocéis su reacción habitual. A día de hoy puede terminar en multa por desacato, resistencia e incluso agresión o atentado a la autoridad.

   Además, me gustaría hacer un poco de historia para intentar explicar mi punto de vista.
   Si nos retrotraemos un poco (no tanto), la policía tiene su nacimiento en la guardia urbana, pagada por los nobles para salvaguardarles de la población y poder hacer ellos (los nobles) lo que quieran porque tienen a su lado una fuerza represora. Evidentemente los nobles permitían (e incluso fomentaban) la represión gratuita (que no era necesaria para el bienestar del noble) por parte de estos guardias urbanos al pueblo llano (a otros nobles o personas influyentes no tanto). A lo largo de la historia se les ha mantenido los beneficios, porque al poder le interesa tener una fuerza represiva bien entrenada a su lado. Si miramos a hace unos 50 años, los grises o la guardia civil te podían dar una paliza en plena calle y robarte las mercancías que llevases encima sin que esa acción se investigase siquiera, y el pueblo tenía que callar bajo la amenaza de terminar en una cuneta. A día de hoy tienen presunta veracidad en un juicio por haber jurado, hipócritamente, defender una ley que, en la mayor parte de los casos, desconocen; y, además, son los herederos directos de la forma de actuar de esos de hace 50 años, y dado que están protegidos por un sistema mafioso en el que los políticos (que quieren tener una fuerza represiva a su lado, ya que son tan malos políticos que se deslegitiman a sí mismos) ponen y quitan a jueces y fiscales para mantener los privilegios heredados de los golpistas (y permitir con ellos los privilegios de las fuerzas de represión), hasta el punto de que, como ya no ganan los juicios en los que detienen a la indefensa ciudadanía, estas faltas (insisto, inventadas por la policía la mayor parte de las veces y echadas abajo por todos los jueces, también los suyos) dejan de ser juzgadas y pasan a ser penadas económicamente, para que ellos, con su falsa presunta veracidad, puedan seguir haciendo lo que les dé la gana.

   Como, además, tengo la certeza (porque me lo han contado ellos -algún subcomisario que otro conozco-) de que hasta hace poco tiempo, se les adoctrinaba para que observasen la apariencia externa de las personas y tuviesen en cuenta como posibles infractores de la ley a personas con el pelo largo, de punta, con rastas, "mal vestidos", etc. y, por el contrario, tuviesen como perfectos cumplidores de la ley a las personas trajeadas y con corbata o tacones; dado que la realidad se empeña en demostrar constantemente lo contrario, pienso que la posible objetividad de actuación (dado el adoctrinamiento) es imposible del todo, por eso me gustaría siempre escuchar la otra versión.

   En cualquiera de los casos, mi intención era quejarme por el tratamiento tendencioso de la información en el que se omitía (deliberadamente, en mi opinión) la presunción de inocencia obligatoria hasta que se haya celebrado un juicio.

...un saludo....

sábado, 8 de abril de 2017

retirada



   Recuerdo que en mayo de 2011, hace ya 6 años (cómo pasa el tiempo), tras la ocupación de las plazas en todas las ciudades españolas por el movimiento que después se llamaría 15M, comenté a una amiga que todo lo que estaba ocurriendo estaba muy bien pero que, como no durase (con esa misma fuerza) al menos 10 o 12 años, no serviría para nada.
   Ese movimiento fue poco a poco diluyéndose y dividiéndose en otros muchos movimientos más pequeños pero más especializados que se centraban en los problemas particulares que acuciaban a la población. Entre dichos grupos aparecieron, también, partidos políticos de base municipalista que intentaban asaltar las instituciones para devolvérselas al pueblo, su legítimo soberano.
   Al principio, parecía que todo marchaba sobre ruedas. Había mucha gente dispuesta a trabajar en todos y cada uno de los grupúsculos que se formaron y que mantenían la forma de trabajo del 15M (horizontalidad, consenso….) pero poco a poco ocurrió lo inevitable: la gente se va retirando por agotamiento o para recuperar sus vidas personales, y las pocas personas que se fueron sumando después, lejos de empoderarse para seguir trabajando en las mismas condiciones y con la misma forma de trabajo, resultaron ser personas que necesitaban líderes a los que seguir, acabando poco a poco por formarse estructuras no tan horizontales y grupos de presión y poder en la mayor parte de los colectivos en los que se dividió el 15M. Y apareció un partido político que robó los estatutos y las apariencias de esos partidos pequeños que ya se estaban confederando a nivel estatal. Pero este nuevo partido, al igual que el resto de los grupúsculos emanados del 15M, formó una estructura vertical muy atractiva (gracias a los estatutos robados) pero totalmente hueca en las bases. Engañó a la población que, ilusionada, se sumó en masa a dicho partido y se formaron otros (marca blanca de éste), municipales, que ya no podían mantener la estructura y forma de trabajo del 15M por pertenecer a uno superior totalmente estructurado.
   El resultado final es que todos esos colectivos (o la mayoría de ellos al menos) se fueron alejando del objetivo primario, tomando los derroteros que los líderes recién encumbrados elegían.
   Al final sólo unas pocas personas se mantenían desde el principio en dichos colectivos luchando por mantener los objetivos y las formas primarias y, poco a poco, se fueron cansando de discutir todos los días con los nuevos líderes y sus seguidores que, sin quererlo, actuaban como brazos de madera, al aceptar sin crítica reflexiva los dictámenes y decisiones de sus nuevos gurús. Y los pocos partidos políticos pequeños que aún se mantenían en la lucha se fueron quedando poco a poco sin participantes, aumentando la carga de trabajo de los restantes miembros y quedando relegados a las reuniones institucionales en los despachos de los hay-untamientos, con el fin de discutir las nuevas normas y leyes que se promovían desde los consistorios, alejándose de la acción y haciendo su labor cada vez más y más lastimosa.
  
   Yo, a día de hoy, y habiendo pasado, en diferentes colectivos, por todos los pasos que acabo de mencionar, he decidido rendirme a las evidencias y abandonar la primera línea de lucha, aun sabiendo que las luchas que se abandonan se pierden, y que mi decisión está impulsada no por mí sino por toda la serie de circunstancias que han acabado rodeando los colectivos de lucha social (partidos políticos incluidos).

   Muy enfadado con las circunstancias, con las personas que han copado dichos colectivos de lucha social, con la sociedad en general y conmigo mismo por tomar ésta decisión,  el caso es que la decisión está tomada.
   Frustrado por no haber llegado al objetivo autoimpuesto, el caso es que quiero recuperar mi vida (esa que abandoné hace ya 6 años), tener tiempo libre, relaciones sociales en las que no haya que escuchar problemas, ni discutir sobre leyes. Volver a no tener reuniones eternas con personas con las que, quizá, no me apetece estar reunido, y salir a tomarme una cerveza sin que me pregunten sobre los temas de uno u otro colectivo en los que he trabajado. Quiero volver a trabajar (remuneradamente) y volver a estar tranquilo, sin tener que comerme la cabeza por el futuro de una humanidad que, de nuevo, me ha decepcionado y en la que, ahora mismo, no creo. Ni en la presente ni en la futura (por la que yo luchaba hasta ahora) que, cada día más, me desilusiona con su falta de madurez y de compromiso con el resto de la sociedad.

   Por todo esto y aun sabiendo que ahora seré yo el que desilusionaré a muchas personas que confiaban en las pocas que aún quedábamos currando, he decidido ( y me ha costado mucho) dejar de pelear e intentar volver a convertirme en una persona normal (al menos hasta que haya algún otro proyecto que me devuelva la ilusión de la lucha), volver a trabajar y a estudiar, volver a escribir en mi blog y volver a divertirme sin más, volver a utilizar las redes sociales como muro en el que colgar lo que acaece en mi vida y como contacto con las personas que aprecio y no tanto como denuncia y altavoz de las vejaciones a las que nos someten los ilegítimos gobernantes que tenemos hoy en día.

   Así que, si os enteráis de un curro de conductor de camiones o de albañil, por favor, hacédmelo saber, porque necesito dinero para devolver los préstamos que he ido acumulando durante estos 6 años (para poder vivir), y para vivir sin más.

   Un saludo a todas…..