domingo, 9 de octubre de 2011

Escribir para aprender a escribir

Hola a tod@s.
Cuando hay tanto que decir, tanto que explicar y no se sabe por dónde empezar...
Porque a veces hay mil cosas que decir, que opinar, que contarle al mundo, y no encontramos el cómo, el cuándo, no encontramos ni el momento ni el lugar, y no lo hacemos porque pensamos que los demás tampoco tienen tiempo de escucharnos, porque ell@s tienen también mil cosas que contar, mil cosas que decir, y parece más fácil pararse a escuchar que ponerse a hablar o escribir (como es el caso) y al final nadie habla, nadie escribe, y tampoco nadie escucha porque las conversaciones no pasan de ser meros entretenimientos para desconectar de la vida que nos amarga y asfixia, y nadie explica sus porqués, nadie cuenta sus soluciones, y así no llegamos a puntos de vista comunes para poder ponernos en marcha y luchar.
No es esto más que una queja sin sentido, no es más que pura palabrería escrita en un blog que (espero) ya nadie visita pues hace tanto tiempo que ya no se utiliza que a nadie ya se le puede ocurrir echar un vistazo para ver si he vuelto a colgar algo. Y me alegro enormemente de ello, pues eso me da la libertado de escribir a mi libre albedrío sin la responsabilidad de saber que hay alguien detrás que terminará lellendo estas y otras palabras y terminará haciéndo sus juicios de valores sobre ellas.
¡Tengo tantas cosas por hacer y al final no hago nunca nada!
Tengo un libro a medio empezar que debería estar intentando escribir en vez de quejarme por no hacerlo. Tengo ganas de hacer mil rutas por Soria antes de que se acabe mi estancia aquí, que ya va siendo cada vez más corta. Tengo que ahorrar y devolver dinero. Tengo que visitar a mil personas para poder estar con ell@s e intentar ayudarl@s en todas y cada una de las cosas en las que pueda, y si no, simplemente estar. Tengo que estudiar. Tengo que caminar y seguir hacia adelante. Tengo que luchar para cambiar el planeta. Tengo, en definitiva, infinitas cosas que hacer y al final nunca hago nada, no hago otra cosa que salir a destrozarme el hígado y la vida y gastar ese poco dinero que gano con tan gran esfuerzo diario y que debería, como he dicho, estar intentando ahorrar. No hago otra cosa que no hacer nada y dejarme arrastrar por mis tormentas internas de la barra de un bar a otra, para terminar borracho día tras día y así intentar olvidar dichas tormentas, y olvidarlo todo realmente, porque termino olvidándome hasta de mí mismo.
Así que, como cualquier otro día y en cualquier otra ocasión, he vuelto a decidir ponerme a hacer cosas, ponerme en marcha y continuar mi camino, aunque con la vista siempre fija en el atrás y en todo mi alrededor, para no perder de vista nunca a las personas que realmente merecen que se luche por ellas, las personas que siempre he sentido que están conmigo, apoyándome y manteniéndome a flote para que no zozobre en el mar de dudas que siempre me ha embargado, que siempre me ahoga y me asfixia y asfixia mis ganas de hacer cosas.
Así que de nuevo decido ponerme a caminar, y he de agradecéroslo como siempre a vosotr@s, a tod@s l@s que en algún momento podréis llegar a leer estas bacilantes palabras y podréis llegar a ver de nuevo mis bacilantes pasos en ese camino incierto que la vida me pone por delante. A vosotr@s que sois los que me sostendréis durante todo el camino. A tod@s l@s que, en definitiva habéis estado a mi lado durante todo el tiempo, durante todas las amarguras, durante todas las escasas alegrías, durante los largos dolores y pesos, de los que nunca me he librado y que aún viajarán en mi maleta de por vida, pero una maleta que aligeráis con vuestra compañía, con vuestro apollo, con vuestras sonrisas y palabras, con, en definitiva, vuestro cariño.
Gracias de nuevo a tod@s por ayudarme a seguir caminando, por ayudarme hoy a empezar de nuevo a escribir mis sentimientos en este bacío blog, por ayudarme a mirar hacia adelante y atrverme de nuevo a poner un pié tras otro, pues, al fin y al cabo, a caminar se aprende andando, y a escribir se aprende escribiendo.

3 comentarios:

  1. Intenta tener un fin de semana tuyo, sin pensar, y date una vuelta por la laguna negra, playa pita y pierdete para comer en algun pueblecillo. Ojala Soria te traiga suerte.
    Y tranqui, si siempre hay alguien que nos sigue, lee o recuerda.
    hasta luego

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar